Descubre el universo de las sandías: tipos y consejos para elegir la sandía perfecta

¡Llegó el verano y con él la temporada de las sandías! Si eres como nosotros, seguramente disfrutas de una buena sandía jugosa y dulce en esos días calurosos. Pero, aunque todas son refrescantes y deliciosas, cada una tiene su propia personalidad y características.  ¡A continuación, conocerás los tipos de sandía más populares!

  • Sandía Crimson Sweet: Esta es la sandía clásica y la más reconocible. Con una cáscara verde oscuro y rayas verdes más claras, su pulpa es de un rojo intenso y jugoso. Es conocida por su dulzura y su textura crujiente. Es perfecta para disfrutar en rodajas o en ensaladas de frutas.
  • Sandía Sugar Baby: Si buscas una de tamaño más pequeño, pero con un sabor igualmente dulce, la Sugar Baby es la opción ideal. Su cáscara es de un verde oscuro uniforme y su pulpa es de un rojo intenso y jugoso. Es una sandía de textura más suave y se deshace en la boca. Perfecta para llevar contigo y disfrutar en cualquier momento del día.
  • Sandía Yellow Crimson: Si estás buscando algo diferente, la sandía Yellow Crimson es una excelente elección. Su cáscara tiene una tonalidad amarilla y su pulpa es de un color amarillo brillante. Es más dulce q y tiene un sabor tropical y refrescante. ¡Es como una explosión en tu paladar!
  • Sandía OrangeGlo: ¿Te imaginas una sandía con pulpa naranja? Pues la Sandía OrangeGlo te sorprenderá. Su cáscara tiene un tono verde claro y su pulpa es de un color naranja intenso y vibrante. Es dulce, jugosa y con un toque cítrico. Una experiencia sensorial que no puedes perderte.
  • Sandía Seedless: Si no eres fan de las semillas y prefieres evitar la molestia de quitarlas, las sandías sin semillas son la opción perfecta. Hay varias variedades de sandías sin semillas, como la Crimson Sweet sin semillas o la Sugar Baby sin semillas. Obtendrás todo el sabor y la jugosidad sin tener que preocuparte por las semillas.

Pero ¿Cómo elegir la sandía perfecta? No te preocupes, aquí te compartimos algunos consejos para que puedas disfrutar de la mejor pieza en tus reuniones y momentos de relax.

  1. Observa la cáscara: La cáscara de la sandía debe ser firme y sin golpes. Busca una superficie lisa y uniforme, sin manchas o decoloraciones. Una cáscara brillante y verde oscuro indica que la sandía está madura y lista para comer.
  2. Golpéala: ¡Sí, golpéala! Dale unos suaves golpecitos con los nudillos y escucha el sonido. Si está madura y jugosa producirá un sonido hueco. Si el sonido es apagado o sordo, es probable que la sandía esté pasada o no esté madura.
  3. Peso adecuado: Una buena sandía debe sentirse pesada en comparación con su tamaño. Esto indica que está llena de agua y jugo, lo que garantiza una mayor dulzura y jugosidad al cortarla.
  4. Mancha amarilla: Observa la parte inferior. Si ves una mancha amarilla, significa que ha madurado al sol. Esta es una señal de que la sandía ha tenido tiempo suficiente para desarrollar su sabor y dulzura.
  5. Textura uniforme: Al cortar la sandía, busca una pulpa de color rojo intenso y uniforme. Si notas partes blancas o con textura blanda, es posible que la sandía no esté en su punto óptimo de madurez.

No olvides de que cada sandía es única, y la elección final dependerá de tus preferencias personales. Al seguir estos consejos, tendrás una mejor idea de qué buscar al seleccionarla, aumentarás las posibilidades de elegir una fruta deliciosa y refrescante.

¡Así que no esperes más! Busca el Sello de Calidad de Mercagranada en tu tienda de barrio y elige una que te haga salivar solo con pensar en su sabor dulce. ¡Disfruta de la frescura del verano y comparte esos momentos refrescantes con tus seres queridos!

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